Cuando me planteo crear la imagen de una persona que represente "Los Quiñones", quiero conseguir la imagen de una persona que nos plantee tranquilidad y sosiego en su estar. Una persona que muestre en su cara las fuertes agresiones del mundo en que se desenvuelve. Una persona a la que al observar sus ropajes y calzados nos muestre al pescador, al hombre de la mar.
La consecución de estos objetivos me lleva a fijar la imagen que nos muestre tranquilidad, y una de las que yo entiendo que más se acerca es la de la persona en cuclillas, fumando pausadamente y con la vista fija en la lejanía. Los ropajes son los de una persona normal, en los que sobresale la gorra visera y las sandalias, símbolo del pescador. y las faciones desgastadas y enérgicas nos las muestra el trazo enérgico de las gubias al ser tallado; razón por la que fue escogida para esta escultura la técnica de la talla, que permite con facilidad rasgos enérgicos, y no la del modelado en barro más dúctil y maleable.
La escultura ha sido tallada en dimensiones reales en escayola, ya que resultaba más fácil encontrar un bloque de escayola que conformar un tronco de madera.
Es por tanto una escultura realista, de naturalismo costumbrista y realizada por la técnica de la talla. Posteriormente a la escayola se le han sacado moldes para su vaciado en bronce.
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