En el momento en que me planteo crear una escultura que homenajee a nuestro cante, "A la Toná", tengo claro que La Toná es mucho más que una forma de cantar nuestras costumbres. La Toná, juega además un papel social y es un hecho diferencial de nuestro pueblo, de nuestra tierra, con profundas raíces en nuestras costumbres.
Los tiempos se mueven, las costumbres cambian, y nuestra Toná que tiene fuertes raíces y cuerpo sólido debe de avanzar al ritmo de los tiempos, por eso hoy, musicólogos y artistas de la talla de Carlos Rubiera, Hector braga, Anabel Santiago, y otros, les dan aires nuevos, vistiéndola de largo y logrando que nuestra Toná aparezca como la estrella en engalanados escenarios del bell canto.
Consciente de todo esto, entiendo que la mejor forma de homenajear a La Toná, es fijar en el tiempo la imagen de la Toná en su medio natural. Creando la imagen del que canta abrazado al amigo que haciendo el soniquete del roncón le marca el compás con el dedo, cual batuta de director, mientras a su espalda se escancia el culín de sidra, que simboliza el chigre como escenario natural de la´Toná. Y a la hora de realizarla, ya que soy de Mieres, que mejor que modelar la figura del Almirante de La Toná, de Juanín de Mieres.
A la hora de pensar en la ubicación, que mejor sitio que una hermosa rotonda, creada para la ocasión, en la Capital de nuestra Asturias, en Oviedo.
Publicado por llonguera en 4:08 0 comentarios
Los tiempos se mueven, las costumbres cambian, y nuestra Toná que tiene fuertes raíces y cuerpo sólido debe de avanzar al ritmo de los tiempos, por eso hoy, musicólogos y artistas de la talla de Carlos Rubiera, Hector braga, Anabel Santiago, y otros, les dan aires nuevos, vistiéndola de largo y logrando que nuestra Toná aparezca como la estrella en engalanados escenarios del bell canto.
Consciente de todo esto, entiendo que la mejor forma de homenajear a La Toná, es fijar en el tiempo la imagen de la Toná en su medio natural. Creando la imagen del que canta abrazado al amigo que haciendo el soniquete del roncón le marca el compás con el dedo, cual batuta de director, mientras a su espalda se escancia el culín de sidra, que simboliza el chigre como escenario natural de la´Toná. Y a la hora de realizarla, ya que soy de Mieres, que mejor que modelar la figura del Almirante de La Toná, de Juanín de Mieres.
A la hora de pensar en la ubicación, que mejor sitio que una hermosa rotonda, creada para la ocasión, en la Capital de nuestra Asturias, en Oviedo.
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